Instituto Missionário dos Filhos e Filhas da Paixão de Nosso Senhor Jesus Cristo e das Dores de Maria Santíssima

Deportivo Táchira Fútbol Club

(San Cristóbal – (Táchira) – Venezuela)

 

Circular 01

A los jugadores de fútbol del Deportivo Táchira Fútbol Club – San Cristóbal – (Táchira) – Venezuela.

 

Circular n° 01

 

Anápolis – GO (Brasil), 30 de septiembre de 2011

 

Queridos, busquen diariamente la vedadera paz… ella consiste en ser esclavos de Dios: "Ahora ustedes han sido liberados del pecado y sirven a Dios, y están cosechando los frutos cuando crecen en santidad, y el final será la vida eterna" (Rm 6,22).

Miles de jugadores de fútbol viven una falsa y peligrosa libertad, prostitución, adulterio, borracheras, pelçeas, drogas… eso no es libertad, sino, esclavitud… triste esclavitud; porque no puede existir verdadera libertad donde el pecado reina: "¡Qué libertad tan esclava! ¡Dices que eres libre! ¡Pero mira tu corazón como lo oprimen los afectos desordenados! ¡Cómo lo dominan los sentimientos impuros! ¡Cómo lo corroe la ira, el odio, la venganza y otras tantas pasiones…" (Pe. Alexandrino Monteiro).

El atleta es llamado por Dios para ser luz en este mundo sumergido en las tinieblas del pecado y de la inmoralidad. Pero para ser luz es necesario que el jugador de fútbol sea libre... veraderamente libre, libre del pecado: "No podemos ser reino de Dios sin vencer el reino del mal" (Pe. Gabriel de Santa María Madalena).

Muchos jugadores de fútbol viven en la esclavitud de los vicios, porque creen que están isentos de luchar para conquistar la Vida Eterna. Piensan que el dinero compra el cielo, que la fama los vuelve mejores que los demás y que los aplausos los vuelve libres para practicar lo que desean... ¡Pura ilusión! El atleta no fue creado para ser esclavo de las cosas, para estar preso a las criaturas y esclavo de ellas, sino que fue creado para ser su soberano, su dominador y mediante esta soberanía someter y consagrar a todas las criaturas de Dios. Aquél que se deja esclavizar por las criaturas, jamás "volará" para los "brazos" de Dios; porque con un corazón pesado no entrará en el cielo.

No piensen que el jugador de fútbol está isento de buscar la santidad; Dios llama a todos a la santidad de vida: "Procuren estar en paz con todos y progresen en la santidad, pues sin ella nadie verá al Señor" (Hb12,14).

Sean libres evitandio el pecado y sirviendo a Dios de corazón: "…Cuidense para no perder la gracia de Dios" (Hb 12,15).

Lean todos los día un trecho de la Sagrada Escritura.

Rezo por ustedes y por la dirección e hinchada de este equipo.

Los bendigo y los guardo en el Corazón de Cristo Jesús.

Atentamente,

 

Pe. Divino Antonio Lopes PF.